Un tiempo como ahora, hace ya la friolera de un cuarto de siglo nada menos, el Aleti empezaba a penar por los campos de segunda en su primera y dolorosa temporada en el infierno.

En Guadalajara José María Bris iba camino de cumplir su tercer mandato como alcalde y en el país gobernaba un bigotudo con flequillo y cara seria.

Nos disponíamos a disfrutar de los últimos meses de nuestras queridas pesetas y el miedo al redondeo era ya inversamente proporcional al que nos sacudimos por el mas que temido fake del apagón digital.

Musicalmente, en aquellos meses unos chicos de Donostia nos enseñaban, desde «la playa», a escribir la canción más bonita del mundo, mientras otros, «cuando nadie nos ve», oíamos a un tal Alejandro Sanz.

Pero los que lo petaron a lo bestia fueron dos humildes hermanos, trabajadores de una fábrica de coches catalana que, a la vez de poner en lo mas alto el flamenco pop, nos hicieron cantar hasta la saciedad aquella historia del piñazo que uno de ellos se metió contemplando la raja de una falda.

En las islas británicas y sobre todo en Escocia, los campos de futbol vieron como los otrora violentos seguidores de sus fondos dejaban estos para apuntarse a la paz y felicidad que las noches del fin de semana les ofrecía en la nueva moda que eran las RAVES. La música electrónica ganaba por goleada a la sinrazón del hooliganismo mas violento. Ver y sobre todo oír para creer.

En este panorama y una vez sacudido el pachanguero y estridente bacalao, se imponía poco a poco la música electrónica de calidad. Es aquí cuando empieza la historia de la que se cumplen 25 años, una historia que fue posible gracias a un puñado de adolescentes.

El pez electrónico supo llenar un hueco en una ciudad que, gracias a jóvenes como ellos, fue educándose los oídos y separando el concepto de música electrónica con el de bacalao y que la ignorancia musical metía en el mismo pentagrama.

Ese puñado de jóvenes alcarreños, ahora un puñado de minutos menos jóvenes, vuelven a la carga y lo hacen con dos sesiones que prometen ser inolvidables en dos espacios cercanos pero distintos. Bien, aún se puede innovar en esta ciudad.

Os esperan con su música top en EL PISTOLERO SESION VESPERTINA 20H (entre el palacio de la Cotilla y la Vinacoteca)

Os esperan con su música top en LA DISCOTABERNA SESION NOCTURNA 23H (plaza del Concejo).

TODOS A DISFRUTAR CON EL PEZ ELECTRONICO.